Este mes nos han encomendado una misión especial, que aprendas a distinguir un buen melón en el supermercado. Y como los mjoteros no tenemos miedo a los retos hemos aceptado. Ahí va una completa guía para que seas todo un experto en melones bio como lo somos nosotros.
Con estas pautas infalibles seguro que no te equivocarás:
Contacto visual
Lo primero es examinar a ojo el aspecto del melón. Asegurarnos que tenga el tamaño adecuado según su variedad, uniformidad visual y de piel, un melón sano no tiene distorsiones en su textura. La homogeneidad en el aspecto es en esta fase lo más importante.
Comprobaciones de tamaño
Aquí es cuando nos ponemos a comparar con los otros melones que haya en el establecimiento. Lo ideal es que cojas dos melones de un tamaño parecido para comparar pesos.
Tocar el fruto
Es muy importante el tacto cuando vas a comprar un melón. Toca con ambas manos la pieza para comprobar que no tenga partes blandas o irregularidades. Debes palpar de manera suave, rápida y sin presionar sobre la fruta.
Comprobación de madurez
Seguimos palpando la pieza, pero esta vez nos vamos hasta la parte del pedúnculo, esto nos dará pistas sobre el estado de madurez del fruto. Si no sabes exactamente dónde está es muy fácil de localizar, está en la zona del rabo y es donde se une a la planta cuando está en el cultivo. Solo tendrás que presionar allí con suavidad y si notas que no se hunde nada, significará que el melón está muy verde aún. Si por el contrario se hunde unos pocos milímetros es que está en su estado óptimo de maduración y por tanto listo para consumir.
¿Qué te ha parecido esta lección sabiduría mjotera para escoger el mejor melón bio en el supermercado? ¿Qué técnica utilizas tú?
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