Antonio Cruz, 39 años, agricultor ecológico, hijo y nieto de agricultores
Entrar en la finca de Antonio es como pasear por un jardín perfectamente diseñado. Se respira naturaleza, vida, orden, equilibrio…
La serenidad con la que cuenta como cultiva sus hortalizas, la pulcritud con la que trabaja cada palmo de sus fincas, se manifiesta en el resultado final: Un producto hermoso por fuera y por dentro. Junto a su mujer, Consuelo Antequera, mima cada planta de judía, pepino francés, o de berenjena de verano, que siembra en sus tres fincas del Poniente de Almería.
Antonio Cruz tenía claro que en la agricultura ecológica estaba el presente y, también, el futuro. “Cuando empecé algunos me decían que me sentara a hablar con la luna” -sonríe- “y hoy esos que se reían entonces, están trabajando ya en ecológico”.
Algo que asegura entender. “Es normal. Cultivas con bichos, haces tus pruebas. De hecho me compré una batidora para hacer extractos naturales y fumigar las plantas para repeler las plagas”.
Para éste agricultor, “ser ecológico” es algo más que arar la tierra como se hacía muchos años. “Es una filosofía de vida. Tengo dos hijos y en casa mi mujer y yo nos preocupamos mucho por lo que comemos. Ahora necesito saber con más certeza el origen de todo lo que se consume en casa”.
Confiesa que comenzó por una inquietud personal. Pero después ésta forma de trabajar la tierra, de respetar al máximo la naturaleza, de completar el ciclo integral, incorporando al suelo las plantas una vez que han dado todos sus frutos, está ahora presente en su vida. “Soy ecológico por convencimiento”, afirma.
Además de la certeza de saber lo que come, para éste joven agricultor la principal diferencia en el cultivo Bio es “el sabor y el respeto al medioambiente”. “El crecimiento del fruto es más lento -acorde a los requisitos de la propia planta- leva menos agua y por tanto tiene mucho más sabor”, explica.
Antonio Cruz lleva más de siete años produciendo para MJ Agroasesores. Miguel Sánchez es el ingeniero técnico de cabecera de MJ que le visita prácticamente cada día. El trato es directo y personal. Juntos suman pasión y conocimientos para lograr verduras Bio sanas y muy sabrosas. En sus tres fincas, hace al año más de 10 siembras, alternando distintas especies vegetales, con lo que consigue tener producción los doce meses del año.
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